Argentina relajará las restricciones a la exportación de carne vacuna que se impusieron en un intento por reducir la inflación y habían sido criticadas por los empacadores de carne, dijo el jueves el gobierno después de una reunión con grupos de la industria.
La inflación de Argentina ronda el 50% anual, mientras que la tasa de pobreza se sitúa en el 40%, factores que habían presionado al presidente de centroizquierda Alberto Fernández para que tratara de contener el aumento de los precios de los alimentos frenando las exportaciones de carne vacuna.
Después de una reunión con los cuatro grupos agrícolas más grandes, el gobierno dijo que eliminaría las restricciones a las exportaciones a los mercados emergentes, al tiempo que permitiría que se enviaran recortes de primas a Europa y Estados Unidos, entre otros.
Sin embargo, se mantendrán las restricciones sobre los recortes más consumidos en Argentina, en un intento por evitar que esos precios aumenten.
El anuncio pondrá fin por ahora a un enfrentamiento con la industria, que había propuesto una solución diferente para aumentar la oferta interna y controlar la inflación: vacas más gordas.
La cámara sectorial CICCRA propuso este jueves que el gobierno ordene un aumento gradual en el peso de las vacas al momento del sacrificio, lo que con el tiempo incrementaría el volumen de carne para consumo interno y exportación.
“En dos años y medio habremos aumentado la producción de carne en 600.000 toneladas con el mismo ganado que tenemos hoy”, dijo la cámara.
Actualmente, el ganado argentino debe pesar al menos 300 kilogramos (661 libras) para ser sacrificado. La cámara propuso aumentar eso cada seis meses hasta alcanzar los 400 kg.
‘TOTALMENTE ABIERTO’
Argentina es un proveedor mundial clave de carne de res, así como uno de los principales productores de soja y maíz.
Las intervenciones del gobierno han generado incertidumbre en el mercado de la carne de vacuno luego de que limitara las exportaciones de carne de vacuno a mediados de año al 50% del volumen normal del año anterior.
Los ganaderos querían un mercado de exportación “totalmente abierto” para garantizar la previsibilidad de las políticas, dijo a Reuters Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, antes de la reunión con el gobierno.
Nicolás Pino, presidente de la Asociación Rural Argentina, dijo que la industria ya estaba proporcionando mucha carne para los consumidores locales y que los límites a la exportación eran innecesarios.
El Ministerio de Agricultura no respondió a una solicitud de comentarios.
Los datos oficiales indican que Argentina, un país de 45 millones de habitantes con un rebaño bovino de 53,5 millones de animales, exportó alrededor de 675.000 toneladas de carne vacuna entre enero y octubre, con el 73,2% de los envíos con destino a China.