Un paraíso fiscal es un país en donde los impuestos, tanto personales como empresariales, son muy bajos o, incluso inexistentes. Eso los hace atractivos para personas y empresas que desean no pagar impuestos, o mucho menos que en su país. Y Juan Pablo Carrasco de Groote tiene 26 empresas en varios de ellos.
Ahora bien. Por lo general los países que se consideran “Paraísos fiscales” son pequeños, o no atraen a empresas extranjeras si no promueven esta “ventaja” de los impuestos bajos. Muchas personas deciden mudarse a vivir en estos países durante un tiempo, para integrarse a estos sistemas fiscales, y otros abren empresas en ellos, quedando la central en el país bajo en impuestos.
De este modo, al ser esta característica una ventaja que atrae empresas, muchos han optado por promocionar otra ventaja sobre sus competidores “paraísos fiscales”; la Red de Justicia Fiscal le llama “Jurisdicción secreta” y, aunque el término es más apropiado en este aspecto que el otro, se sigue utilizando más el de “paraíso”. Esta ventaja lo que ofrece es que la información financiera de la persona o empresa es totalmente secreta, el país que la ofrece asegura que no la compartirá con nadie, ni empresa, ni individuo, ni autoridades de otros países.
Aquí vemos que, dado el derecho a que toda transacción sea un secreto, las jurisdicciones secretas ya no sólo atraen a empresas extranjeras que quieran pagar menos impuestos, sino que también a personas y empresas que quieren mantener en secreto sus movimientos. Y a ésto se anotan los políticos corruptos, criminales como narcotraficantes o de armas y, en general, cualquier monto de dinero proveniente de fuentes ilegítimas y/o abusivas.
Los Panama Papers y Juan Pablo Carrasco de Groote
La empresa Mossack Fonseca se dedicaba a establecer compañías en paraísos fiscales, y abrir cuentas bancarias “offshore” en estos sitios en donde la procedencia del dinero es secreta.
Pero unos cuantos documentos de los movimientos de Mossack Fonseca se filtraron. Los once millones de archivos que se filtraron, llegaron a manos del periódico “Süddeutsche Zeitung”, que los compartió con otros medios de información, por medio del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
El 3 de abril de 2016 se presentaron estos documentos simultáneamente por medio de 109 medios, fueran escritos o televisados, en 76 países. Los documentos incluían toda la información de 15600 empresas que Mossack Fonseca le abrió a clientes que querían mantener en total secreto sus asuntos financieros, casi todos de procedencia ilegal. Mossack Fonseca trabajó a partir de 1977.
En estos papeles aparecen cuentas y empresas de Vladímir Putin y su círculo de oligarcas, de Mauricio Macri, de Nawaz Sharif. Presidentes o políticos corruptos en altos cargos de países corruptos como Botsuana, Costa de Marfil, el Congo, Egipto, Ghana y otros, incluso financiando guerras o utilizadas para ocultar obras de arte robadas por los nazis durante la segunda guerra mundial.
Y otro político corrupto que posee 26 empresas reveladas por los Panama Papers, es el guatemalteco Juan Pablo Carrasco de Groote. Presidente de AmCham Guatemala.
Qué más hace Juan Pablo Carrasco de Groote
Además de sus 26 apariciones en los Panama Papers, con sendas empresas que no muestran movimiento (empresas fantasmas) y cuentas millonarias offshore, Juan Pablo Carrasco de Groote comparte la dirección de su empresa legal “Central Law” con la de “Mossack Fonseca”; y la dirección de su filial en Guatemala, con la del conocido narcotraficante argentino Federico Machado.
Se dice que “Central Law” es la continuación de Mossack Fonseca, pues siguió con su labor. Apoyan al mencionado traficante, buscado por la Interpol.
La minería es otra fuente de corrupción para el abogado corrupto. Involucrado con la “Minas del Pueblo” de Machado, en el que incluso la directora del Ministerio de Energía y Minas de Guatemala, Karin Landaverry, se vio involucrada y actualmente está en prisión.
Otra minera que contrató al licenciado Juan Pablo Carrasco de Groote fue Solway, la empresa rusa que contamina el lago de Izabal, envenena a los pobladores en sus orillas, asesina a los pescadores que protestan y no se dejan sobornar, e ignora las leyes del país al continuar sus funciones por encima de la orden de la Corte de Constitucionalidad.
Y Juan Pablo Carrasco de Groote es presidente de AmCham
Increíblemente, la Cámara de Comercio Norteamericana, que representa los valores de la democracia del país que representa y que actualmente se encuentra en una lucha total y directa en contra de la corrupción, re-eligió a Juan Pablo Carrasco de Groote como su presidente.
El tener como su representante a un abogado tan involucrado en actos ilícitos, es un hecho que hace dudar al público sobre la transparencia de la propia AmCham, o incluso de Washington para otros. Juan Pablo Carrasco de Groote debe ser investigado a fondo por la Fiscalía, y removido de un cargo de tanta responsabilidad ética.