Los manifestantes de Guatemala intentaron derribar el martes una estatua de Cristóbal Colón en el marco de las protestas contra el trato que los conquistadores europeos dispensaron a los pueblos indígenas, el último esfuerzo de un movimiento mundial para reexaminar los símbolos de la época colonial.
Las manifestaciones coincidieron con el Día de la Hispanidad, que se conmemora en todo el mundo para recordar la llegada de Colón a las Américas, pero que se ha enfrentado a críticas por no reconocer los efectos desastrosos sobre los pueblos indígenas, muchos de los cuales fueron esclavizados o murieron por enfermedades traídas por los extranjeros.
El martes, en la capital de Guatemala, un grupo de personas se esforzó por desmantelar una imponente estatua de Colón tirando de una larga cuerda atada a su cuello, pero no pudo derribarla, según mostraron los vídeos de las redes sociales.
El monumento, que mide 9 metros de altura y pesa 10 toneladas, fue enviado a Guatemala desde España en 1896.
Otro grupo de manifestantes consiguió arrancar la cabeza de un monumento al ex presidente José María Reina Barrios, que ocupó el cargo entre 1892 y 1898, tras salpicarla con pintura roja.
Daniel Pascual, uno de los principales defensores de los derechos de los agricultores, dijo que estaba en las calles por el Día de la Resistencia Indígena, no para rendir homenaje a Colón y a los líderes represivos que le siguieron.
“Fueron invasores y la continuación de la invasión”, dijo.
La ciudad de Guatemala dijo en un comunicado que se oponía a los “actos de vandalismo” realizados contra monumentos que calificó de “patrimonio histórico”.
Colón dirigió varias expediciones financiadas por España a partir de la década de 1490, abriendo el camino a la conquista europea de las Américas. Varias estatuas que honran al navegante italiano han sido retiradas de ciudades estadounidenses desde las protestas de Black Lives Matter, así como en otros países.
En la capital de México, las autoridades dijeron el martes que una réplica de una escultura prehispánica que representa a una mujer indígena, apodada “la joven de Amajac”, sustituirá a una estatua de bronce de Colón del siglo XIX en la calle principal de la ciudad, retirada el año pasado.